En el suelo hicimos agujeros profundos para clavar el tubo dónde iría introducido el mallazo, después se fueron soldando las planchas de mallazo dándole la forma que queríamos para nuestro invernadero. Una vez finalizada la estructura, se acollaron las vigas a ambos lados para poder sujetar luego el plástico y que no se volara, ya que aquí de tanto en cuando sopla un airecillo de esos que se te lleva hasta la ideas.
El plástico sí que es especial de invernadero y fue comprado, ya que el primer año usamos uno reciclado pero el resultado no fue el esperado.
La fecha de las fotos, por un fallo técnico de la cámara no es la correcta, en realidad las hice el otro día, perdón! Ya quisiera yo tener estas tomateras en el mes de enero!!!
Aquí el detalle del tubo clavado en la tierra, que fue la base del invernadero
Aprovechando los hierros para atar los tutores de las tomateras
Aquí se pueden ver las maderas cómo sujetan el plástico
Y aquí la puerta que también se hizo con tubo y mallazo soldado
Me olvidé de hacer alguna foto de cómo quedó por fuera, prometo ponerla en otra entrada!!!